
Se trata de un tipo de cultivo de la vid, cuyas condiciones del terreno son muy específicas, lo que le convierten el trabajo en una actividad de riesgo.
Los niveles del terreno pueden superar el 30%, por lo que resulta complejo, arriesgado y agotador. El trabajo es manual ya que el uso de maquinaria es casi imposible.
En Europa solo existe un 5% de viña con esta peculiaridad. Y en Galicia un gran ejemplo es la Ribeira Sacra.
¿Conoces CERVIM?
Es el Centro de Investigación, Estudio, Salvaguarda, Coordinación y Valorización de la Viticultura de Montaña y en fuerte pendiente.
En 1987 se creó con el fin de apoyar y defender el trabajo y derechos de los viticultores en este tipo de terrenos.
Es a nivel internacional y los requisitos que marca la asociación son los siguientes:
- Altura del viñedo por encima de los 500m
- Inclinación de la pendiente mayor 30%
- Trabajo exclusivamente manual
- Situación en laderas y/o terrazas
- Uvas autóctonas o poco comunes
Son vinos exclusivos, de gran calidad y muy reconocidos debido además de la ardua labor de los viticultores.